martes, 3 de noviembre de 2015

Hacia una programación dialogada

Es el último curso para el Programa de Diversificación. Empecé septiembre triste y desmotivada. Miraba las listas de los dos grupos que iba a tener este año escolar en 4 º ESO. Reconocía caras en las minúsculas fotos de sus fichas y sólo pensaba que X, Y o Z ya estarían fuera del sistema si este Programa no los hubiera acogido. ¿Qué va a pasar con esos alumnos que con perfiles semejantes vienen detrás?

Siempre he dicho públicamente que en mi centro estos grupos han sido prácticamente invisibles, pero ahora ya directamente no existimos, se nos denomina grupos residuales. Ni siquiera Inspección, enredada en estándares de aprendizaje, está pendiente de nuestras programaciones, casi extintas. 

Fue entonces cuando respiré profundamente y me di cuenta de que era más libre que nunca para organizar los tiempos didácticos como mejor considerara y que mi alumnado no se merecía una mal entendida rebeldía contra la Administración dejando pasar el curso sin más. Además, ya me dejaron claro en junio que querían trabajar por proyectos como sus compañeros mayores. Decidí entonces que era el momento del slow life, o mejor, como dicen mis alumnos marroquíes Mahdi o Hanza, “Profesora, prisa mata”, o sea, llegó el momento caracol. Íbamos a programar juntos, mis birlochas y yo, sin prisas, con el currículo siempre presente, por supuesto, tan edupunk no soy, pero sí había decidido que íbamos a cocinar a fuego lento. En esta ocasión, la programación no iba a ser un ejercicio en soledad, sino un trabajo en equipo, mi alumnado y yo.

Empecé preparando dos documentos básicos:

una ficha con los contenidos de Historia más  Lengua Castellana y Literatura, tal y como marca el currículo dentro del Ámbito Sociolingüístico y tal y como ha aparecido hasta ahora en mi programación.
Otra ficha a la que titulé Nuestro proyecto en 4 º ESO que serviría para que los alumnos trabajaran a nivel individual al principio, en pequeño y gran grupo después, desde sus centros de interés, a los tipos de tareas, ejes temáticos, instrumentos de evaluación etc con los que creían que iban a trabajar mejor y más motivados.

El recorrido histórico del currículo de esta materia, que abarca desde el siglo XVIII hasta el XX, lo apoyé en una presentación basada en imágenes, a través de las que explicar lo más sobresaliente de todos los períodos temporales que teníamos que ver. Fue el momento de resolver dudas, resolver también confusiones que tenían o  curiosidades que preguntaban. 


Una vez filtrada, trabajada, discutida y consensuada toda la información anterior, fueron escribiendo en un mural de papel continuo que pusimos al fondo de la clase los puntos en común a los que habían llegado. A mí, además de escuchar y anotar lo que pasaba en el aula, me tocó leer y subrayar lo que habían hecho en una de las fichas anteriormente mencionadas para intentar ver los caminos por los que nos podíamos mover todos juntos. El mural también me servía para mirar en un solo plano los distintos elementos de la programación y ver si podía establecer  puntos de conexión entre ellos.  


Los proyectos con los que he trabajado hasta ahora se han sostenido en dos pilares básicos: la literatura y el cine, siendo la historia el argumento que daba sentido a estas artes. Y en esta ocasión también iba a ser así. Pero quería experimentar algo nuevo, que las lecturas las propusiera mi alumnado, en función de los ejes temáticos y centros de interés que habían mostrado. Momento caracol. Prisa mata. Nadie nos mira. Tenemos tiempo.

Para guiarlos por esta senda, les preparé esta presentación con una selección de libros que trataban precisamente esos contenidos que ellos habían destacado, si bien, la única pista que les daba era la organización temporal de los mismos, porque de nuevo las birlochas se convertían en sujetos activos, pues la tarea que les planteé consistía en que debían realizar, en soporte digital dentro del entorno Google que eligieran, la ficha bibliográfica, el precio y el resumen de cada libro propuesto con la intención de que eligieran sus tres preferidos, los cuales tenían que exponer después a sus compañeros y defender los motivos que tenían para querer trabajar con ellos.


Al fin, en 4 º E leeremos Don Juan Tenorio, Bodas de sangre y Cielo Abajo; en 4 º F serán Oliver Twist, El festín de la muerte y La vendedora de huevos.  Muestro aquí las tareas de Anabel y Ascensión con las que apoyaron su exposición oral:


En cuanto a las películas que veremos ya elegimos un ramillete que tendremos igualmente que filtrar, si bien estarán entre las siguientes: Oliver Twist, La Ola, El laberinto del fauno, La voz dormida, La tumba de las luciérnagas o  La lista de Schindler. En ello estamos todavía.

Lo que sí tenemos ya es el nombre de nuestro proyecto que englobará lo que hagamos en los dos grupos de 4 º Diversificación, si bien, cada uno recorrerá sendas diferentes y alguna común también. Me di cuenta de que todo lo que les interesaba pendulaba entre dos temas opuestos: el amor, con sus variantes de desamor, pasión, dicha, angustia, felicidad etc y la muerte con sus ramificaciones  como guerra, destrucción, violencia, agonía o sufrimiento. De ahí que se me ocurriera que el proyecto se iba a llamar Eros y Tánatos. Un viaje de amor y muerte por los siglos XIX y XX. Expliqué a las birlochas el porqué de este título a partir del trabajo que inserto a continuación y que, además, nos sirvió para conectar con la mitología griega y la psicología freudiana ;-)


Cerramos este ciclo embrionario de un trabajo por proyectos montando los blog individuales y dándoles un uso inmediato: elaboración de un primer post reflexionando sobre todo lo que habíamos hecho en clase desde el comienzo de curso. Enlazo aquí algunos de sus diarios:
Para cerrar esta entrada, os presentamos mis birlochas y yo misma la portada de nuestro proyecto que verá la luz la semana que viene, si los hados nos son favorables, y que compartiremos en las redes. Tenemos mucho trabajo por delante, pero tendré siempre en cuenta este curso que “prisa mata, profe”.

4 comentarios:

  1. ¡Qué alegría tan grande saber que han coincidido en un libro! ¡El festín de la muerte! Nosotros ya tenemos blog y aparecen las lecturas... pero me falta hacer una entrada en el mío presentándolos.
    En unos días espero hacerlo.
    ¡Gran trabajo de tus chicos!

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    1. ¡Qué bien! Pues podemos pensar en algo, claro que sí, amí me encantaría. Nosotros lo trabajaremos en la tercera evaluación. También coincidimos por lo que te leo en el retraso de nuestros blog respectivos, pero es que a veces no podemos dar ya más (al menos es mi caso). Un besazo y deseando leer tu entrada con el curro de tus "diversos".

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  2. Qué maravilla!! Enhorabuena por este arranque de curso!!

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