jueves, 30 de enero de 2014

¿Hacia dónde vamos con las #TIC? Un poco de miedo o simplemente falta de cultura.

El otro día le mostré a un compañero mío de trabajo el siguiente vídeo... y no le dejó nada indiferente...




Así que rápidamente me dijo: "Tienes que ver The Black Mirror".Me intrigó tanto que así lo hice y... he de decir que se lo recomiendo encarecidamente a todo el que esté interesado en reflexionar sobre la tan manida pregunta ¿hacia dónde nos lleva la tecnología? Pero no quiero ser una spoiler, así que simplemente comentaré los temas tecnológicos y sociales que aborda... sin resolver el final ;)

He de agradecer a mi compañero de TACTICAS, Manuel Jesús Fernández Naranjo (@manueljesusF), la comparación con el año 1953, en el que fue publicada la novela Farenheit 451. Ésta planteaba la situación en la que el gobierno quería quemar los libros para que las personas no fueran diferentes y así no cuestionasen sus acciones.
The Black Mirror consta actuamente de dos temporadas, cada una con tres capítulos. No es una serie convencional:
- No sigue una secuencia temporal.
- Tampoco construye una historia a partir de la vida de unos personajes durante los capítulos.
- Y para nada pretende simplemente entretener.

Cada capítulo es único en sí mismo y dedica su interés a un aspecto en concreto de un mundo hipotético futuro. De verdad que no dejará a nadie indiferente.


En el primer capítulo titulado "El himno nacional" trata el tema de la influencia social en Internet. Me vino a la mente inmediatamente el capítulo de redes titulado "El poder de las redes sociales". El capítulo empieza con un gran problema: unos secuestradores amenazan al Primer Ministro por las redes sociales con que si no mantiene relaciones sexuales con un cerdo en directo por la televisión nacional, matará a su rehén. Hoy que pueda parecer un disparate, hoy mismo podría ser posible, ya que la globalización de las mentes ya existe gracias a las redes sociales, es lo que conocemos por Inteligencia Colectiva. 


En cambio, no es tan real para mí el segundo capítulo, titulado "15 millones de méritos". Es posible porque todavía no vivimos en una sociedad cuya finalidad sea generar solo electricidad, pero sí me ha hecho reflexionar sobre el valor del dinero en una sociedad cada día más digital. ¿Dónde está la línea entre lo real y lo ficticio? ¿estamos facinados por las luces de nuestras pantallas?


El tercer capítulo, y final de la primera temporada, no me ha dejado indiferente. Se titula "Tu historia completa" y en realidad no queda nada para que esto sea una realidad. Estamos actualmente fascinados con las Google Glass pero en realidad más adelante, en poco tiempo, llegarán las lentillas con conexión a internet y en una década es posible que ya podamos tener microchips que, implantados en el cerebro, nos aporten un mini ordenador personal 100% Wearable. ¿En qué momento el ser humano ha llegado a necesitar grabarlo todo?

Para comenzar la segunda temporada tomé aire, y no era para menos, en un fin de semana me comí las dos temporadas, lo cual creo aumentó el impacto de la serie sobre mí. Comencé a ver el primer capítulo de la segunda temporada que se titula "Vuelvo enseguida". Realmente me pareció demasiado humano, y desarrollé rápidamente una empatía con la protagonista. Esto me hizo plantearme un dilema... ¿si tuviera la misma posibilidad que ella... haría lo mismo? Cuando morimos en la vida real, solemos dejar todo atado pero... ¿alguien ha metido alguna vez en su testamento las contraseñas de sus redes sociales para que el heredero tome la decisión de gestionarlas por él? ¿Alguien podría construir un clon nuestro a partir de toda la información sobre nosotros mismos que dejamos en Internet?

El segundo capítulo de la segunda temporada llamado "Oso Blanco" puedo decir que me ha dejado impactada, pero sobre todo por la frivolidad con la que se mostraba la traba. ¿Perdemos la humanidad ante las pantallas? Muestra una sociedad inmóvil, solo interesada en realizar un registro del horror, de una tragedia ante la que permanece serena. Aunque ha sido el capítulo que más me ha impactado, es el único que creo (y espero) que nunca ocurra. Considero que el sistema jurídico no ha sido influenciado todavía tanto como otros sectores por la cultura social digital, y espero que así siga siendo. 

Y para terminar, por ahora porque se cree que saldrá una tercera temporada, hablaré del último capítulo. Se titula "El momento Waldo". Ha sido el que más me ha divertido por su tono de humor, aunque dramático final (que no voy a contar). Se fundamenta en el poder que tienen las redes sociales en dar voz al ciudadano. Recordemos el 15M, las revueltas árabes,... Quizá un avatar digital cuya voz sea el pueblo virtualizado, pueda tener un lugar en la política de hoy en día. 

Quiero contar más de lo que digo pero... no me parece bien quitaros la intriga de esta serie, que realmente es para verla. En cuanto a Educación tiene un potencial enorme ya que podemos despejar de ella un gran debate muy interesante a nivel tecnológico y social porque... si os soy sincera, mi conclusión no tiene nada que ver con la tecnología, aunque parezca increíble teniendo en cuenta mi profesión y el tema central de esta serie. 

Recuerdo como si fuera ayer el día en el que Pere Marqués me dio clase en el Máster TIC, en la USAL. Entre otras píldoras de sabiduría, dijo: "La tecnología en sí no tienen ningún poder, una pistola sola no puede disparar. Es el criterio humano el que determina el uso que de ella se va a realizar". La misma filosofía es la que aplico a esta serie tras verla. Creo al 100% que si seguimos solo evolucionamos tecnológicamente un futuro como el que se muestra en la serie será real, pero si trabajamos en materia de educación forjando esa capacidad crítica que tan importante es, lograremos ser dueños de nuestro propio futuro.

Si os fijáis en las frases en negrita en el texto, ninguna hace referencia directa a las TIC, sino más bien a la responsabilidad que nosotros tenemos sobre las mismas:
1. la influencia social en Internet
2. el valor del dinero en una sociedad cada día más digital
3. ¿En qué momento el ser humano ha llegado a necesitar grabarlo todo?
4. ¿si tuviera la misma posibilidad que ella... haría lo mismo?
5. ¿Perdemos la humanidad ante las pantallas?
6. un avatar digital cuya voz sea el pueblo virtualizado.

De eso se trata la educación ¿no? de motivar el desarrollo íntegro de la persona. Cada día educamos siendo profes o no. Quizá debamos asumir que nosotros podemos estar cómodos en nuestro presente, pero estamos preparando a unos ciudadanos que van a vivir otra realidad. No dejemos huérfanos a nuestros nativos digitales. 

En el Centro Internacional de Tecnologías Avanzadas (CITA) hemos actualizado el apartado dedicado a la Realidad Aumentada, en la Biblioteca Escolar Digital. Si lo lees quizá pienses que realmente, la tecnología, ya la tenemos. 

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